viernes, 11 de marzo de 2011

Juegos Populares

Antes de que existieran la televisión, el asfalto, el tráfico viario y las videoconsolas, los niños y los mayores jugaban en las plazas y calles de los pueblos y ciudades a un innumerable conjunto de juegos tradicionales.

Estos juegos iban unidos a la cultura de los pueblos, a su historia, incluso a lo mágico, el arte, la lengua, la literatura o las costumbres. El juego servía como vínculo y cercanía entre las personas y las civilizaciones.

Los juegos tradicionales han abarcado todas las cualidades y el desarrollo social del ser humano. Juegos de habilidad para jóvenes, de flexibilidad, de fuerza para niños, de aprendizaje, de evaluación de lo aprendido, o de simple entretenimiento, han servido para que mayores y pequeños se divirtieran juntos y por separado.

Analizando el origen o nacimiento de los juegos populares-tradicionales hay que apuntar que la mayoría de estos surgen de manera espontánea, estando muy ligados a la actividad laboral, bélica, religiosa y cultural de la zona, en ese caso, si las instituciones sociales como el sector político, educativo o religioso, consideran oportuno que se trata de un juego formativo e integrador, y que no afecta negativamente a los valores de los individuos que componen el grupo social, darán vía libre para su continuidad.

Actualmente habría que resaltar que los juegos practicados de manera espontánea por los niños es casi nula, debido fundamentalmente a la influencia de los medios de comunicación y la publicidad, que apuestan más por actividades de ficción y poco creativas, como la proliferación de juguetes y juegos electrónicos con u marcado carácter bélico y sexista, en detrimento de los juegos practicados en la calle o n las plazas de nuestros pueblos.

Esto requiere una previsión de qué y cómo queremos emplear este tiempo, llamado de “ocio”, pero para tomar estas decisiones es necesario que el individuo esté formado en este sentido por lo tanto corresponde a la institución escolar, sin duda, esta formación; desde ella se debe promover una educación física que deberá fomentar una cultura físico deportiva que impulse las potencialidades de nuestros alumnos y alumnas y que favorezca un uso crítico del tiempo de ocio.

Podemos concluir diciendo que el juego es una actividad natural necesaria y positiva del hombre, imprescindible para el desarrollo personal del mismo. El juego desarrolla hábitos intelectuales, sociales y morales.

3.1. VALOR CULTURAL DEL JUEGO.

Las primeras lecciones las aprendemos jugando con los dedos o las cancioncillas de nuestra madre; posteriormente iremos aprendiendo más y más cosas en nuestro tiempo libre y también en la escuela. Es un proceso que no termina nunca ya que a lo largo de nuestra vida constantemente estamos aprendiendo multitud de lecciones. Desde siempre, el juego ha sido una excelente manera de aprender. Según la época, la cultura y las circunstancias del momento, generalmente los principales valores, actitudes y normas se aprenden y se enseñan jugando.

Existen tres proceso fundamentales de transmisión cultural:

1.- La enculturación o socialización. Es el proceso de transmitir conocimientos, usos y costumbres entre personas de una misma cultura. En la mayoría de localidades también son muy conocidos los juegos que han utilizado a modo de bromas divertidas para integrar a personas foráneas con las costumbres.

2.- El proceso de difusión cultural se produce cuando una cultura coincide con otra, facilitándose la difusión de determinados conocimientos o costumbres. Por eso es fácil ver jugar al bolo leonés en Barcelona o el juego de la tanga localizado en Soria y también practicado en Madrid. En todos estos casos en los cuales se produce un intercambio o flujo de conocimientos y costumbres de una cultura a otra se dice que se ha presentado un proceso de difusión cultural

3.- El proceso denominado aculturación, se da cuando una cultura invade a otras, generalmente la cultura dominante impone muchas de sus costumbres y aspectos cotidianos

Podemos destacar la influencia que ha tenido la competición en la cultura occidental y concretamente en el fenómeno del deporte. Debemos saber que el deporte es una práctica que surge en Inglaterra a partir del S. XVIII. La introducción del deporte en otra culturas, que no conocían juegos competitivos o que practicaban otro tipo de juegos, supone un juego de aculturación.

Como conclusión...

“Los juegos tradicionales son patrimonio de la humanidad, siendo nuestros hijos o alumnos los legítimos herederos de esa riqueza patrimonial. Nosotros como meros transmisores, estamos en la obligación de preservar y potenciarlos, aportando esfuerzos cada uno en el papel que nos ha tocado representar”



“Los hombres no dejan de jugar porque envejecen, envejecen porque dejan de jugar”